sábado, 27 de octubre de 2012

la clase como una comunidad de indagacion



La clase convertida en una comunidad de indagación.




Antes de compartir con ustedes el trabajo que vengo realizando con mis estudiantes quiero darles a conocer  un poco lo que ha sido mi experiencia pedagogía y el trabajo que vengo realizando hace ya algunos meses con  el diplomado  filosofía para niños , los resultados obtenidos en trabajo en las comunidades de indagación , el cual ha sido satisfactorio para mí, puesto que al iniciar mis practicas pedagógicas en el grado transición  (A)  en la  Institución Educativa Juanita García Manjarrez  Sede:  # 2 Cuarta el salvador ,  me encontré con unas circunstancias de indisciplina, de agresividad física y verbal a pesar que son niños cuyas edades oscilan entre 4 y 5 años de edad , se desenvuelven en un ambiente de conflicto, por lo que mi trabajo en el aula se ha sido un poco complejo, considerando  que no tenía tanta experiencia en cómo manejar situaciones de este tipo, no sabía cómo entrar a solucionar una problemática que se me salía de las manos ,la verdad mis días en la práctica eran agotadores la agresividad de los niños cada día era más incontrolable, mi maestra titular y yo salíamos desgastadas en el aula y eso terrible.
Fueron muchos los factores que influían, mi falta de experiencia en un aula de clase real, mi poca apropiación del diplomado y el contexto de donde vienen los niños, de ellos puedo decir como lo registro en mis antecedentes del aula
Cuando me inscribo en el diplomado filosofía para niños en la institución educativa normal superior de Sincelejo, tuve dudas si este funcionaria en mi aula de clase, una comunidad de indagación ,donde mis  niños no pueden estar juntos sin agredirse , pues no era tan simple para mí, obviamente este proceso de filosofía no ha sido algo fácil considerando que debo motivar a 20 niños y 6 niñas a participar sobre algo que les llame la atención, pero cada vez que avanzo en el programa , aprendo cada vez más de este diplomado y de las asignaturas en el programa de formación complementaria  cada día tengo más apropiación de estas estrategias que son útiles para mi niños y estos son los resultados obtenido después de un largo trabajo de preparación y esfuerzo en mis amados estudiantes.

El filósofo Mathew Lipman 


 creador y pionero del  programa de educación filosófica con niños, postula que el proceso educativo debe ocurrir en una comunidad de indagación, entendida como un espacio en que los participantes, estudiantes y profesores, se escuchan con respeto, construyen sus ideas considerando las ideas de los demás, se desafían para fortalecer sus argumentos, se ayudan a producir inferencias y a descubrir supuestos subyacentes. Una comunidad de indagación aborda los problemas del conocimiento sin apego a las fronteras disciplinarias, moviéndose con libertad, dejando que el pensamiento descubra su  propio recorrido dentro de los márgenes del diálogo.
Entonces me encuentro con el reto de convertir  todo el potencial que por ser niños tienen y  el ambiente mismo en que se desenvuelven, en una comunidad de personas  que cooperan, que se integran, que se cuestiona. Para poder potencializar en ellos el uso de las buenas razones, en la búsqueda constante de esos argumentos que le ayuden a comprender, explicar y preguntarse acerca del mundo que los rodea, con filosofía para niños  busco promover  en mis estudiantes la necesidad de integrarse a una sociedad basada en el dialogo, en cuestionarse sobre la información que reciben, para que sean personas eficientes en una sociedad eficiente.
Cuando realizo mi primera comunidad de indagación en el aula, fue como lo imagine un verdadero desastre, los niños no tenían hábitos de escucha y mucho menos de respeto.
Para la segunda vez y un poco  decepcionada  pero no acabada, hice un pare y me di cuenta que yo no podía seguir  trabajando sobre los supuestos,  es decir debía enseñarles a mis alumnos técnicas de comportamiento, valores, de escucha y de participación.
Mis estudiantes no tenían hábitos de trabajar en grupo, y yo debía enseñarles más que exigirles algo que ellos no conocían.
Entonces empecé a trabajar la competencia transversal de mi plan de clase, haciendo referencia a las normas establecidas en los diferentes contextos en el aula de clase y fuera de ella.
Acordamos con los niños que debíamos respetar la palabra, que no debían agredirse, que tenían que hacer las tareas en clase y en la casa.
Los niños empezaron a adquirir compromisos apostándole a la sana convivencia  y eso era muy bueno, nadie quería recibir una estrella negativa en el mural de las normas, al principio lo asumían con miedo en la medida que estas se fueron aplicando y evidenciando en el aula de clase, los niños ya habían interiorizado las mismas y las aportaban al aula sin ningún problema, es más se les olvidaron las estrellas negativas a las que tanto temían.
Los niños estaban más dispuestos a aprender y como en filosofía ellos son los constructores de su propio conocimiento, creamos en conjunto un mural de valores en el que se evidencio todo ese progreso que habían tenido.
El mural fue construido con imágenes  representativas al valor que ellos querían aportar libremente al aula de clase para mantener  ambientes de interacción y colaboración activa, basadas en el respeto  y demás valores, ellos mismos fueron  los creadores y responsables de su comportamiento, entonces las comunidades de indagación en el grado transición (A) cobraron vida, porque en realidad ellos le dieron su propio significado, para ellos era realmente interesante.
Para la construcción del mural mi participación solo fue de espectadora, porque ellos  trajeron su valor a la clase y compartieron su significado con las demás compañeros, ellos crearon su propia perspectiva de lo que eran los valores y como estos se debían trabajar en las clases.
Este trabajo fue muy significativo para mí, para mi maestra titular y para ellos, porque  todos aprendimos algo en esa clase, ese hermoso mural significa mi más grande logro y para ellos su oportunidad de liderar su proceso de enseñanza.
Pero mi  reto no terminaba con este gran logro, para entonces había trabajado fuertemente en construir espacios propicios para indagar en comunidad, ahora mi reto seria enseñar a mis estudiantes a pensar  por sí mismo a ser gestores de su propio aprendizaje, a usar las buenas razones,  dentro de los márgenes del diálogo, argumentos a la hora de comunicarse y defender sus opiniones y puntos de vista.
Para el cuarto periodo su comportamiento mejoro mucho,  para  entonces se notaba un gran avance en los trabajos  ya no les molestaba trabajar en grupo y compartir los materiales.
Entonces mi reto se hizo mayor  y radicaba en fomentar en ellos el uso de las buenas razones, para entones me propongo  crear actividades que articuladas a mi línea de investigación  y atendiendo a las necesidades de mis estudiantes, pudiera cubrir las responsabilidades  académicas de los mismos.
Pero ¿Cómo enseñar los números y las vocales utilizando las comunidades de indagación?
Hago hincapié en las comunidades de indagación porque es la estrategia que implemento de filosofía, el programa ofrece múltiples estrategias  para trabajar de múltiples formas yo me enfoco en las comunidades para desarrollar mi problema de investigación (las buenas razones).
Como no me lo esperaba resulto ser muy fácil, las actividades en realidad estaban  siendo escuchadas y eran significativas para ellos, por lo cual estaban  dando  buenos resultados.
Las comunidades cada día cobran más fuerza, lo digo en presente porque aún me encuentro trabajando en ellas.
El 80% de mis estudiantes se encuentran en un nivel logrado lo que indican que participan activamente en ellas, piden la palabra, respetan el turno aportan a sus ideas y en las ideas de los otros, 20 %  restante se encuentra en un nivel superado lo que  significa un avance lograron pasar de iniciado a superado lo que indica que participan no activamente desde lo oral, pero si respetan el turno de la palabra y escuchan lo que sus compañeros comparten con ellos
En cuanto al uso de las buenas razones puedo decir que los niños tienen muchas cosas valiosas que contar y más del  50%  de ellos defiende con argumentos sus ideas, lo que indica que mantienen diálogos basados en argumentos lógicos, desde las  cosas lógicas, las cosas con sentido y sobre todo desde las buenas razones.
Me siento muy contenta con el trabajo que vengó y he desarrollado en mis prácticas, porque todos los resultados obtenidos hasta el día de hoy han sido fruto de mi esfuerzo, de mi  amor y dedicación; con mis estudiantes y mi carrera docente que apenas está comenzando.
Me falta mucho por aprender, mucho que recorrer, pero mientras pueda seguiré compartiendo mis experiencias y conocimientos con las demás personas, ahora más que nunca me siento afortunada y orgullosa de pertenecer  al programa de formación complementaria., de ser una docente, amo lo que hago y siempre estaré  agradecida con las personas que me han acompañado en este proceso, mis queridos profesores.

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